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domingo, 26 de noviembre de 2017

Educar para la paz y la sabiduría


Antes de dar conocimientos hay que dar educación. Dar educación es enseñar autorespeto, civismo, ética, objetividad, valores, en definitiva y modos de ponerlos en práctica. Dar conocimientos no es adoctrinar ni imponer lo que se ha de pensar o hacer, es poner al alcance del que quiere crecer, las fuentes del saber para que con la educación aprendan a transformar los conocimientos en sabiduría.

sábado, 25 de noviembre de 2017

Esclerósis lateral amiotrófica, conociéndola y conociéndonos.

Ayer me he acercado a la realidad de la esclerósis lateral amiotrófica, conocida como ELA, una enfermedad degenerativa que afecta a 2 de cada 100.000 habitantes y que se hizo conocida por ser padecida por el científico Stephen Hawking.

Esta película refleja el cambio de vida abrupto que supone cuando irrumpe en una familia, las fases anímicas que se vivencian durante el proceso degenerativo, la lucha del instinto de supervivencia y estima, el amor por los demás hasta sacrificarse a una misma evitando la implicación y responsabilidad del entorno más inmediato, las reacciones sociales de los amigos o los que parecían serlo frente a la actitud de apoyo que a veces surge de los extraños, la pérdida de intimidad al convertirse la persona enferma en dependiente y el enfrentamiento a la decisión última de elegir una muerte consciente y digna o la prolongación artificial de una agonía; aunque aquí cabe decir que es causa de muerte solamente en menos del 10% de los afectados. 

En la esclerósis lateral amiotrófica las funciones cerebrales no relacionadas con la actividad motora, como son la sensibilidad y la inteligencia, se mantienen inalteradas, por lo cual el sujeto asiste y participa de modo consciente a todas las fases de proceso. Puede parecer cruel, sin embargo yo prefiero verla como una depuración del ser, como un aprendizaje, un tiempo para reflexionar y cincelar el subconsciente, un gran máster al que se ve obligada la persona afectada y las de su entorno. Otros dirán que es lamentable, lamentable es sufrir y no entender, porque el primer paso para aprender es entender y comprender. 

Entre las hipótesis habituales para explicar el origen de la esclerosis lateral amiotrófica destacan los agentes infecciosos virales, disfunción del sistema inmunitario, herencia genética, exposición a sustancias tóxicas, desequilibrios metabólicos y desnutrición. Y yo les planteo un interrogante, ¿y si estuviera su causa en el alma?, ¿y si el archivo de vivencias pasadas y las responsabilidades adquiridas tuvieran la respuesta?, claro que para contemplar esta posibilidad es necesario considerar las existencia del alma, su existencia previa al nacimiento y su trascendencia posterior a la llamada "muerte". En principio puede que suene terrible y acusador, pero si lo meditamos desde la objetividad y sin prejuicios, es la forma de entender de modo razonado hallando explicación justa en equidad.